Bordados de Lagartera

La localidad de Lagartera se encuentra en el extremo occidental de la provincia de Toledo, dentro de la comarca de la Campana de Oropesa. Este pueblo está íntimamente unido con la artesanía de los bordados. Conocemos la existencia de talleres de bordados desde el siglo XVI, con labranderas como Juana Martínez o el taller de Catalina Fernández

La tela más común para realizar estos bordados es el lino, ya que casi todas las casas poseían telares de uso cotidiano. El lino se usa principalmente para indumentaria y ropa de hogar. Actualmente se está sustituyendo por tela de hilo de fábrica y en algunos casos, acrílicos. Otros tipos de tejido usados en este trabajo artesanal son algodón, tergal o loneta

Los hilos y hebras eran por lo general de lana o estambre en color natural y después teñido. También son muy usadas las sedas. Actualmente la gana de colores es mucho más amplia, con hilos que proceden de la industria.

Las técnicas de bordado más comunes son deshilados, dibujados y el bordado en sí. Técnicas que se aplican sobre manterlerías, colchas, paños de ofrenda o trajes

Tabla de la Yedra

Es uno de los más bellos parajes naturales de la provincia de Ciudad Real. A sólo unos kilómetros de Piedrabuena. Pasa el río bullaque, uno de los afluentes del Guadiana. Es de destacar su abundante vegetación, poblada de álamos, sauces, frenos, chopos, nenúfares...

Destaca su relieve volcánico. Las Tablas, son llamadas así porque el río Bullaque se encaja y da lugar a remansos amplios y con profundidad. Éstas, tienen un gran caudal de agua durante todo el año.

En la fauna, nos encontramos con nutrias, el precioso martín pescador, ave muy colorida y vistosa, garzas reales, erizos, corzos, y el popular cangrejo, entre otros. También, en sus alrededores podemos encontrar fincas privadas, en las que abundan el venao y el jabalí.

Desde hace poco, la Confederación Hidrográfica del Guadiana, está llevando a cabo un proyecto de mejora, cuyo objetivo es conseguir la restauración de las zonas deterioradas por el paso del tiempo y la mejora de zonas destinadas al turismo.

Convento de San Clemente el Real

Convento de San Clemente

El convento de San Clemente es el más grande de la ciudad de Toledo, y uno de los más antiguos, ya que fue fundado por Alfonso VI en torno al año 1109. En sus inicios, la comunidad fue benedictina, pero por bula de Alejandro III del 1180, pasó a la orden cisterciense.

Altar de San Bernardo

Siempre ha tenido privilegios reales, en gran parte por Alfonso X el Sabio, al haber nacido el día de San Clemente, concediendo a este convento la villa de Azután. También tuvo los ingresos del gravamen del mesón del Lino y la venta del vino castellano de Toledo, llegando a ser el convento más rico e influyente de toda la ciudad. A finales del siglo XVI, la comunidad pasaba de 180 religiosas.

Altar de San Juan

Altar de San José

El convento tiene restos de diferentes estilos, siendo los más antiguos los que encontramos en su claustro y sala capitular, en la que destaca el artesonado mudéjar y unas pinturas románicas descubiertas recientemente.

Claustro manierista

Restos mudéjares en el claustro

Sala capitular

Artesonado mudéjar

Pinturas románicas

La iglesia es de estilo renacentista. Su retablo es de Felipe Vigarny y de Borgoña. Las bóvedas conservan formas góticas. En el presbiterio está enterrado el hijo del rey Alfonso VII, el infante don Fernando, en una hornacina del lado del evangelio.

Retablo mayor

Bóvedas

A los pies de la iglesia, llama la atención el majestuoso comulgatorio de las monjas, realizado en alabastro. Este convento está lleno de tesoros como relicarios, copones, cálices, imágenes... Destacando la colcha nupcial de Carlos IV y María Luisa de Parma y ternos en seda de la fábrica de los Molero del siglo XVIII

Comulgatorio de alabastro

Por último, dejamos para el final su espectacular puerta de acceso, de Alonso Covarrubias en estilo plateresco de mediados del siglo XVI

Puerta principal

Este bello convento es sede de una de las cofradías más antiguas y con más sabor de la Ciudad Imperial, la de Nuestra Señora de la Salud, que celebra todos los años doble fiesta: para la Candelaria en febrero y el día 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María

Virgen de la Salud

La Puerta de Toledo

Si pensaramos en Ciudad Real cómo símbolo, rapidamente se nos vendría a la cabeza la Puerta de Toledo. Inconfundible y mítica. Fue declarada como monumento nacional en 1915. Actualmente, está en proceso de restauración y remodelación de su entorno, y pronto podremos verla en todo su esplendor.

La Puerta de Toledo es la única que conservamos de la muralla que rodeaba Ciudad Real, en su estado original. Es de estilo gótico mudéjar, realizada con sillares de caliza de la zona para sus arcos y esquinas, y de sillarejo y mampostería en el resto. Como curiosidad, decir que es anterior en más de cincuenta años a la famosa Puerta del Sol de la ciudad de Toledo.

Contiene seis arcos, combinados en ojiva y herradura, símbolo de la convivencia entre la población cristiana y la morisca. Los dos arcos exteriores son apuntados, y se apoyan sobre columnas adosadas a los muros. Por uno de sus lados, podemos ver el escudo de armas de Castilla.

Tiene otros dos arcos de herradura, de los cuáles, uno es apuntado y sin alfiz, y otros dos más que se encuentran en el interior. De entre éstos últimos bajaba el rastrillo de cierre de la puerta. Flanquean a la Puerta de Toledo dos Torreones cuadrados, de 12 metros de altura.  

Es un bonito ejemplo de arquitectura militar gótica, con clara influencia templaria. En el interior de la puerta, cumpliendo su misión militar, nos encontramos con una pequeña puertecita. Ésta, subía al rastrillo, así cómo a las antiguas almenas que hoy ya no existen.

Su fecha de construcción la podemos ver grabada en una cartela de piedra, la cual indica el año en que finalizó su construcción, en 1328, bajo el reinado de Alfonso XI. En esta cartela, podemos ver una inscripción en latín, cuya traducción al castellano sería la siguiente:

 “Visita, Señor, te pedimos este lugar y aparta de él todas las acechanzas del enemigo, que tus Santos Ángeles guarden la Paz de sus habitantes y que tu bendición sea siempre con nosotros. Sálvanos Dios Todopoderoso y concédenos tu Luz. Por Nuestro Señor Jesucristo. Hecho en la Era de 1366. Reinando el Rey Alfonso el Ilustre"

Gachas Manchegas

Las gachas son otro de los platos más típicos de La Mancha. También proviene su origen de los pastores que lo comían en el campo, al igual que las migas. Es costumbre comero alrededor de la sartén o recipiente dónde se prepare, acompañadas sólo con pan.

Es un plato elaborado con harina tostada que luego se cuece con agua, también se puede preparar con harina de almortas. Se elabora poniendo en la sartén la harina y después hay que rehogarla durante unos dos minutos a fuego lento, hasta que se forme una masa espesa y tostada. Después se añade el pimentón, y se le va echando el agua poco a poco, sin parar de remover para que no queden grumos.

Se le añade un poco de sal, y se deja cocer, removiendo continuamente. Después se le añade el chorizo, panceta, tocino... y se sirve muy caliente.

Las gachas fueron muy populares en España , especialmente durante la posguerra, pues era un plato económico y nutritivo y formaba parte del menú diario de muchos hogares humildes. Más tarde se descubrió que la harina de almortas no era saludable si se comía muy a menudo, y actualmente, se consume cómo un de los platos típicos de La Mancha, y fuera de ella es difícil encontrar ese sabroso plato.

El Toledo Subterráneo

La ciudad de Toledo, Patrimonio de la Humanidad, se puede y se debe visitar a lo largo, a lo ancho... pero también a lo profundo y a lo subterráneo... Es el otro Toledo, el Toledo oculto. El peñón toledano está excavado por multitud de galerías, cuevas y pasadizos cuyo origen se pierden con la historia misma de la ciudad... Algunos dicen que el dios Hércules cuando fundó la ciudad creó en estos sótanos una escuela de nigromancia... Lo que sí es cierto y así nos lo cuentan los arqueólogos toledanos es que los romanos crearon una compleja y completa red de abastecimiento hidráulico en Toledo en el siglo I d.C. Algunos de estos depósitos y canales se están recuperando y rehabilitando en la actualidad, como las cuevas de Hércules, cuyo origen se pierde en la leyenda...

Cuevas de Hércules

En la zona alta de la ciudad, encontramos también restos de este entramado hidráulico en los sótanos de Hacienda y los Jesuitas o las termas romanas de Amador de los Ríos. También pertenecen a esta época las bóvedas romanas de la calle Nuncio Viejo

Sótanos de Hacienda

De la época visigoda están apareciendo importantes restos en la Vega Baja. O la interesante cripta en la mezquita del Cristo de la Luz, que pudo ser anteriormente monasterio de la Santa Cruz

Cripta en el Cristo de la Luz

También son muy ricos los restos de la época islámica y medieval repartidos por todo el casco histórico de la ciudad, como la casa islámica de la calle Cardenal Cisneros o el pozo de la plaza del Salvador, de los siglos XII- XIII

Casa islámica c/Cardenal Cisneros

Pozo del Salvador

De esta época medieval se están rehabilitando pozos y baños públicos, como los del Cenizal, Tenerías o Caballel o los de la calle del Ángel, de los que hablaremos en próximas entradas. Muchos de estos sitios están unidos a leyendas que se entremezclan con la historia y los restos arqueológicos y dan pie a multitud de chascarrillos toledanos que van entremezclados con estos lugares... Algunos de los más populares están relacionados con las momias de San Andrés, pertenecientes al anterior cementerio parroquial que quedó bajo la iglesia con la ampliación del siglo XVI

Momias de San Andrés

Cuevas, pasadizos, pozos, momias, leyendas... que son también patrimonio de esta ciudad. Patrimonio que se va conociendo poco a poco con los importantes trabajos de investigación arqueológica del Consorcio de la ciudad de Toledo que se están realizando en los últimos años. Muchos de estos trabajos pueden visitarse en las rutas de Patrimonio Desconocido que organizan el propio consorcio. Toda una oportunidad de conocer las profundidades de la milenaria e histórica ciudad de Toledo