jueves, 29 de septiembre de 2011

Pasadizo de la Ciudad

 
 
Otro de los rincones "con encanto" de la ciudad imperial es el conocido como Pasadizo de la Ciudad
Este pequeño callejón se encuentra entre la plaza del Consistorio, junto al ayuntamiento, y la calle de Santa Úrsula
Discurre paralelo al edificio del ayuntamiento y en él,encontramos una de sus entradas principales, dando acceso a la mayoría de servicios públicos del consistorio toledano
 
Como tantas calles de la ciudad, cobra singular belleza en la noche toledana, cuando es más aconsejable su visita en el silencio y soledad nocturna...
 

jueves, 22 de septiembre de 2011

Iglesia de San Andrés

Uno de los templos más ocultos de la ciudad de Toledo y a la vez, más bellos, es la iglesia de San Andrés. Se encuentra en la zona sur del casco histórico, bajando la calle de Santa Isabel, junto a los seminarios. Su origen es incierto, pudiendo ser visigótico o árabe. Alfonso VI la hace parroquia latina en el siglo XI. En el año 1150 se reconstruye tras un incendio, datando de este año su portada con arco de herradura y friso de arquillos polilobulados
 Consta de tres naves con arcos de herradura separando las naves y bóvedas de mocárabes en las capillas del crucero. Tiene techumbres de madera en las naves laterales y un arcosolio mudéjar del siglo XIV en la nave del evangelio
Destaca su maravilloso crucero, del finales del siglo XV-inicios del XVI. realizado por Enrique Egas. El retablo mayor fue realizado por el maestro Juan de Borgoña, todo en estilo gótico flamígero
Son también muy importantes las capillas, con distinta imaginería religiosa, como las tallas de la Virgen de la Alegría, del Carmen, de la Paz, y el titular de la parroquia, San Andrés
En el interior, encontramos frescos y restos de otras épocas, reutilizados para la construcción de la iglesia, como un cipo funerario árabe o pinturas románicas
A la feligresía de esta iglesia, han pertenecido ilustres vecinos, como Jorge Manuel Theotocópuli, hijo del Greco, Juan de Borgoña, Alonso de Covarrubias, Nicolás de Vergara y el Santo Niño de la Guardia (Juan Pasamonte), que fue bautizado en su pila bautismal
Por todo ello, se considera imprescindible su visita para todos aquellos que les guste el arte, la historia y la tradición fuera de la masificación de los grandes monumentos toledanos

domingo, 18 de septiembre de 2011

El Molinillo y la Berrea


En unos días comenzará la temporada de berrea, que este año, por la ausente falta de lluvias en estas fechas, se está retrasando. Uno de los lugares de los que podemos disfrutar de este impresionante espectáculo de la naturaleza en La Mancha, es en el Molinillo, una aldea en la que se encuentra esta finca del mismo nombre y que pertenece al término de Retuerta del Bullaque.


La finca tiene 4200 hectáreas, y en ella se pueden divisar numerosos venaos, gamos, jabalíes, conejos, liebres, y muchas otras especies que habitan en estas tierras. La finca se encuentra entre los caminos de Los Yébenes a Retuerta, y de Ciudad Real a Torrijos.


La raña manchega, poblada de encinas, abunda en sus hectáreas, esto se debe a su clima mediterráneo, y es dónde con las primeras lluvias del otoño o las últimas de la estación veraniega, podemos ver el espectáculo de la berrea, época de celo del ciervo, dónde los venaos compiten entre ellos por las hembras, provocando incluso peleas entre ellos que forman parte de un ritual para intentar adueñarse de un territorio dónde habitan varias hembras. No suelen resultar heridos, solamente demuestran su fuerza a su rival, hasta quedar exhaustos. El sonido de las cuernas chocando es abrumador, al igual que sus bramidos. El macho ganador, reúne harenes que pueden tener hasta 50 hembras. 


El Molinillo, pertenece a la provincia de Ciudad Real, y se encuentra situada a unos 650 metros de altura, entre los Montes de Toledo.  En la aldea viven apenas una decena de personas. Disponen de una ermita y un colegio. 


Es común ver en la finca, diversos estanques con agua para que beban las diferentes especies animales que allí se encuentran. Especialmente, en ésta época, las hembras son las que bajan a estos lares en busca de agua y alimento, y son los machos los que las siguen para hacerse con el territorio y formar su harén.


Desde El Molinillo se puede divisar el embalse de la Torre de Abraham, zona de gran vegetación y pesca. También pertenece a la población de Retuerta del Bullaque.  


En definitiva, es un paraje natural que merece la pena conocer, especialmente en estas fechas, dónde únicamente en el año tenemos la suerte de poder ver al impresionante venao muy cerca nuestra, en la raña manchega.