domingo, 13 de febrero de 2011

El Greco


Doménikos Theotokópoulos nace en Candía (Grecia) en 1541. Comienza su labor pictórica en la isla de Creta (de ahí su sobrenombre "Greco") donde reside hasta los 26 años; con una pintura de influencia bizantina, sobre todo en los colores y temaática religiosa. Más tarde, se traslada a Venecia, impresionado por los pintores Tiziano y Tintoretto y posteriormente, viajó a Roma, donde conoce al canónigo toledano Chacón que le anima para que venga a España, siendo su primer contrato dos lienzos para el convento toledano de Santo Domingo el Antiguo.

Retablo de Santo Domingo el Antiguo

Posteriormente, pintó el cuadro del Expolio, para la sacristía de la catedral de Toledo, para la que más tarde pintó también un apostolado completo

El Expolio

Felipe II necesita pintores de corte para El Escorial y el Greco pinta, con ese fin, "El Martirio de San Mauricio" y "El Sueño de Felipe II", que no le gustan al monarca y por ello, el Greco decide fijar definitivamente su residencia en Toledo, viviendo en lo que actualmente conocemos como "Paseo del Tránsito". Tuvo un hijo con Jerónima de las Cuevas al que llamó Jorge Manuel que trabajó como arquitecto en la ciudad en el siglo XVII

Paseo del Tránsito de Toledo

Su pintura a partir de este momento va a tener dos temas claramente diferenciados: el retrato y pintura religiosa. El Greco es el pintor de la sociedad toledana del momento. Asimismo, al encontrarse en la época de la Contrarreforma, muchos clérigos y conventos toledanos le encargan obras de tema religioso como óleos y retablos



Su obra cumbre la encontramos en la toledana iglesia de Santo Tomé: "El Entierro del Señor de Orgaz" en el que representa el milagro del entierro de d.Gonzalo Ruiz de Toledo en una composición pictórica impresionante, utilizando este cuadro como una catequesis teológica sobre la vida eterna.



Su estilo se puede considerar manierista, adelantándose a su tiempo. Utiliza colores de inspiración bizantina, como el dorado, rojo y el azul y otros tonos como negros, violetas, blancos... Alarga excesivamente las figuras, buscando la trascendencia y lo espiritual y compone sus fondos con celajes y nubes para conseguir perspectiva




Otras obras importantes del Greco las podemos contemplar en su casa-museo, en el toledano barrio de la Judería, o en el santuario de la Virgen de la Caridad de Illescas


Museo del Greco

Muere en el año 1614 en Toledo, encontrándose sus restos en el convento de Santo Domingo el Antiguo, primer encargo que tuvo para la ciudad imperial

Santo Domingo el Antiguo

Monumento al Greco en el Paseo del Tránsito

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