domingo, 13 de febrero de 2011

Las Espadas de Toledo


Cuando hablamos de espadas, rápidamente nos viene a la cabeza la ciudad de Toledo, pues ambas están muy íntimamente unidas, desde la época romana, cuando se empezaron a elaborar las primeras espadas toledanas. Pero es durante el período musulmán y tras la Reconquista cuando mayor auge tuvieron los gremios de espaderos.


Una época de gran esplendor se vivió entre los siglos XV y XVIII, cuando las espadas toledanas tenían renombre en toda Europa. Había gran cantidad de pequeños artesanos y talleres familiares en la ciudad. Tras la guerra de la independencia, los maestros espaderos toledanos nutrieron al ejército con todo tipo de armas, como sables, espadas, bayonetas... De uso tanto bélico como para engalanar los uniformes.


Las espadas toledanas están muy relacionadas con las de Damasco, creándose entre ambas ciudades el "acero damasquino", mezclado durante la forja con una combinación de hierro y acero, de diferente carbonatado.


Gran auge tuvo la artesanía espadera en Toledo con la creación en 1761 por el rey borbón Carlos III de la Real Fábrica de Armas, para dotar a los ejércitos de sables y espadas. Esta fábrica de armas se situaba en la Vega Baja, cerca del Río Tajo, para aprovechar la energía hidráulica y se mantuvo abierta hasta los años 80 del siglo pasado, siendo actualmente sede de la Universidad de Castilla la Mancha.


Pero el trabajo artesano de los aceros y espadas toledanas ha pervivido en el tiempo, usándose actualmente con fines turísticos y decorativos así como para muchas películas ambientadas en épocas pasadas y que recurren a las espadas toledanas para su producción artística.


No hay comentarios:

Publicar un comentario