Nos encontramos ante uno de los rinconcitos más desapercibidos y a la vez con más encanto de Ciudad Real. La Calle Pozo Dulce recibe este nombre debido al callejoncito que hay en ella, con un antiguo pozo de agua dulce al fondo del mismo. Se remonta la historia allá por el año 1570, cuando la población morisca que ocupaba el barrio de la Morería (el cual comprendía, entre otras, la calle Reyes, Postas, Infantes...) incrementó notablemente, gracias a los moriscos que llegaron de la Alpujarra.
Vista general del Callejón del Pozo Dulce
Cómo esta población se encontraba en pleno explendor, decidió rebasar los límites de la primitiva Morería, y ocupó calles como la calle Zarza o la Calle Real, y más tarde la llamada Zona de la Cava, instalándose en la Calle Tinte o la que nos ocupa, la Calle Pozo Dulce y otras de los alrededores. Esta población fomentó mucho la agricultura, así cómo la industria, el comercio y las artes.
El Pozo Dulce
Hemos de recordar, que Ciudad Real se denominaba antiguamente como el Pozo de Don Gil, o Pozuelo Seco, debido a la gran cantidad de pozos que se encontraban en esta villa. De hecho, hasta hace muy poco, era muy frecuente encontrar antiguos pozos cuando se procedía a la construcción de nuevas casas, especialmente, en las zonas bajas de la ciudad.
Uno de los rincones con más encanto de la ciudad
En las antiguas civilizaciones, se tenía muy en cuenta la existencia de agua dulce en las cercanías a la hora de construir una vivienda o asentamiento, pues antes se dependía mucho más de los recursos naturales. Por ello, el Callejón del Pozo Dulce es un gran ejemplo y bonito recuerdo de aquello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario