jueves, 10 de noviembre de 2011

Iglesia de Santo Tomás en Orgaz


Uno de los edificios religiosos más espectaculares de la provincia de Toledo es la iglesia parroquial de Orgaz. 


Está dedicada a Santo Tomás Apóstol, en unión con la parroquia toledana de Santo Tomé. Fue mandada construir por el cardenal Luis Antonio Jaime de Borbón y Farnesio, hijo de Felipe V, cuyo escudo vemos en la portada principal.

 
 

Su constructor fue Alberto Churriguera, iniciándose la construcción en 1738 y finalizando en 1763. Son majestuosas su torre  y sus dos cúpulas, dando un catedralicio aspecto a todo el edificio. 


El interior es de una sola nave. En su altar vemos un lienzo con la incredulidad de Santo Tomás, de 1946.


Destacan algunos retablos y capillas, como el del Santísimo Cristo del Olvido, patrón de Orgaz, o el de Jesús Nazareno, magnífica obra de Narciso Tomé. 

  
 

Es también destacable su museo parroquial, en el que se conserva un Greco, en concreto, el Expolio, copia del de la catedral toledana. Por todo ello, la iglesia de Santo Tomás de Orgaz merece una visita para gustar y saborear de uno de los mejores templos barrocos de la provincia de Toledo

viernes, 28 de octubre de 2011

Corpus Christi de Toledo



 

 

Plaza de San Justo

 
Una de las plazas con más sabor tradicional de la ciudad de Toledo es la de San Justo


Se encuentra muy cerca de la catedral, en una zona residencial en la que vivieron ilustres vecinos en el pasado, como Lope de Vega o los arquitectos Juan Guas y Narciso Tomé


En el centro de la plaza encontramos una fuente ornamental en piedra que perteneció a la plaza Juan de Mariana de la ciudad


El edificio principal es la iglesia de los Santos Justo y Pastor, cuyo origen puede ser una antigua mezquita y que fue reconstruida por d.Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz en el siglo XIV


Su fachada y su torre son de estilo barroco, del siglo XVIII. Esta torre se alza sobre la fachada principal, siendo un caso único en la ciudad


Esta plaza fue cementerio parroquial hasta el siglo XVI


En ella encontramos edificios de singular interés, como la casa de la familia Robles Gorbalán, del siglo XVII, y otra, con un escudo cardenacilio sobre su fachada


Es un rincón cargado de historia, en un barrio residencial y lleno de paz y tranquilidad
 
 

miércoles, 19 de octubre de 2011

Juan II de Castilla

Monumento ecuestre de Juan II en el Paseo del Torreón, en Ciudad Real

Juan II de Castilla es uno de los personajes ilustres que forman parte de la historia de Ciudad Real, aunque naciera en la provincia de Zamora (en 1415)  y muriera en la de Valladolid (en 1454)

Fue hijo de Fernando III el Doliente y de Catalina de Lancaster. Cuando tan sólo tenía dos años, su padre muere en Toledo, quedando a su cuidado y educación D. Juan de Velasco y D. Diego López de Zúñiga. Así mismo, en 1408, entra en su vida D. Álvaro de Luna, cómo compañero de juegos y paje, que entonces contaba con 18 años. Depositará en el toda su confianza.

En 1418, también en Toledo, muere su madre. Más tarde se casa con su prima hermana, María de Aragón, hija de Fernando de Antequera. De este matrimonio nacerán sus cuatro hijos: Catalina, Leonor, Enrique (heredero al trono) y María.

En 1419 se celebran cortes en Madrid y en ellas, el entonces arzobispo de Toledo, Sancho de Rojas, consigue que Juan II, sea declarado Rey de Castilla y León. Un año después, en 1420, concede a la entonces conocida cómo Villa Real el título de ciudad, pasando a llamarse cómo ahora la conocemos, Ciudad Real.

Fallece en 1445 su esposa Catalina, y Juan II se casa en segundas nupcias con Isabel de Portugal. Ésta desconfió plenamente en D. Álvaro de Luna, quién sería ejecutado por degollamiento en la Plaza Mayor de Valladolid en 1453. Tan sólo un año después, en 1454, en la misma ciudad, moría D. Juan II de Castilla, pronunciando las siguientes palabras en el momento de su muerte: "Naciera yo hijo de un labrador e fuera fraile del abrojo, que no rey de Castilla".

Fue sucedido en el trono por su hijo, Enrique IV de Castilla.

En el paseo del Torreón, en Ciudad Real, podemos ver un maravilloso monumento en su honor, realizado por el escultor Sergio Blanco. En el mismo, se nos muestra una estampa ecuestre del Rey, siendo uno de los mejores monumentos con los que cuenta Ciudad Real, villa a la que el monarca le otorgó el título.

domingo, 16 de octubre de 2011

Armaduras toledanas

 
Muy unido al gremio de los espaderos toledanos, está la industria artesana de las armaduras, de honda tradición en la ciudad imperial desde la edad media. Actualmente su uso ha quedado prácticamente reducido a la decoración, y encontramos algunos de estos bellos ejemplos en las tiendas de recuerdos y damasquinos.

Una de las colecciones más importantes de armaduras toledanas se conserva en la parroquia mozárabe de Santa Justa y Rufina y pertenece a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Se trata de un cuerpo de 27 armaduras de finales del siglo XVII que escolta a los pasos del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad en la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo 

jueves, 29 de septiembre de 2011

Pasadizo de la Ciudad

 
 
Otro de los rincones "con encanto" de la ciudad imperial es el conocido como Pasadizo de la Ciudad
Este pequeño callejón se encuentra entre la plaza del Consistorio, junto al ayuntamiento, y la calle de Santa Úrsula
Discurre paralelo al edificio del ayuntamiento y en él,encontramos una de sus entradas principales, dando acceso a la mayoría de servicios públicos del consistorio toledano
 
Como tantas calles de la ciudad, cobra singular belleza en la noche toledana, cuando es más aconsejable su visita en el silencio y soledad nocturna...
 

jueves, 22 de septiembre de 2011

Iglesia de San Andrés

Uno de los templos más ocultos de la ciudad de Toledo y a la vez, más bellos, es la iglesia de San Andrés. Se encuentra en la zona sur del casco histórico, bajando la calle de Santa Isabel, junto a los seminarios. Su origen es incierto, pudiendo ser visigótico o árabe. Alfonso VI la hace parroquia latina en el siglo XI. En el año 1150 se reconstruye tras un incendio, datando de este año su portada con arco de herradura y friso de arquillos polilobulados
 Consta de tres naves con arcos de herradura separando las naves y bóvedas de mocárabes en las capillas del crucero. Tiene techumbres de madera en las naves laterales y un arcosolio mudéjar del siglo XIV en la nave del evangelio
Destaca su maravilloso crucero, del finales del siglo XV-inicios del XVI. realizado por Enrique Egas. El retablo mayor fue realizado por el maestro Juan de Borgoña, todo en estilo gótico flamígero
Son también muy importantes las capillas, con distinta imaginería religiosa, como las tallas de la Virgen de la Alegría, del Carmen, de la Paz, y el titular de la parroquia, San Andrés
En el interior, encontramos frescos y restos de otras épocas, reutilizados para la construcción de la iglesia, como un cipo funerario árabe o pinturas románicas
A la feligresía de esta iglesia, han pertenecido ilustres vecinos, como Jorge Manuel Theotocópuli, hijo del Greco, Juan de Borgoña, Alonso de Covarrubias, Nicolás de Vergara y el Santo Niño de la Guardia (Juan Pasamonte), que fue bautizado en su pila bautismal
Por todo ello, se considera imprescindible su visita para todos aquellos que les guste el arte, la historia y la tradición fuera de la masificación de los grandes monumentos toledanos

domingo, 18 de septiembre de 2011

El Molinillo y la Berrea


En unos días comenzará la temporada de berrea, que este año, por la ausente falta de lluvias en estas fechas, se está retrasando. Uno de los lugares de los que podemos disfrutar de este impresionante espectáculo de la naturaleza en La Mancha, es en el Molinillo, una aldea en la que se encuentra esta finca del mismo nombre y que pertenece al término de Retuerta del Bullaque.


La finca tiene 4200 hectáreas, y en ella se pueden divisar numerosos venaos, gamos, jabalíes, conejos, liebres, y muchas otras especies que habitan en estas tierras. La finca se encuentra entre los caminos de Los Yébenes a Retuerta, y de Ciudad Real a Torrijos.


La raña manchega, poblada de encinas, abunda en sus hectáreas, esto se debe a su clima mediterráneo, y es dónde con las primeras lluvias del otoño o las últimas de la estación veraniega, podemos ver el espectáculo de la berrea, época de celo del ciervo, dónde los venaos compiten entre ellos por las hembras, provocando incluso peleas entre ellos que forman parte de un ritual para intentar adueñarse de un territorio dónde habitan varias hembras. No suelen resultar heridos, solamente demuestran su fuerza a su rival, hasta quedar exhaustos. El sonido de las cuernas chocando es abrumador, al igual que sus bramidos. El macho ganador, reúne harenes que pueden tener hasta 50 hembras. 


El Molinillo, pertenece a la provincia de Ciudad Real, y se encuentra situada a unos 650 metros de altura, entre los Montes de Toledo.  En la aldea viven apenas una decena de personas. Disponen de una ermita y un colegio. 


Es común ver en la finca, diversos estanques con agua para que beban las diferentes especies animales que allí se encuentran. Especialmente, en ésta época, las hembras son las que bajan a estos lares en busca de agua y alimento, y son los machos los que las siguen para hacerse con el territorio y formar su harén.


Desde El Molinillo se puede divisar el embalse de la Torre de Abraham, zona de gran vegetación y pesca. También pertenece a la población de Retuerta del Bullaque.  


En definitiva, es un paraje natural que merece la pena conocer, especialmente en estas fechas, dónde únicamente en el año tenemos la suerte de poder ver al impresionante venao muy cerca nuestra, en la raña manchega.