Diego de Almagro fue un conquistador español que participó en la conquista de Perú, y se le conoce oficialmente por ser descubridor de Chile. Nació en Almagro en 1475, hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y Elvira Gutiérrez. Fue criado hasta los 15 años por un tío suyo entre Bolaños de Calatrava y Aldea del Rey, y más tarde en su localidad natal. Después partió a Sevilla, dónde estuvo como criado de D. Luis de Polanco, para partir más tarde hacia América, en 1514.
Durante algún tiempo, trabajó con Vasco Núñez de Balboa, y realizó varias expediciones. Tuvo un hijo (Diego de Almagro el Mozo). Francisco Pizarro le habló de la riqueza del imperio inca, tierras recién descubiertas. Entre los dos, comenzaron la conquista del territorio de los incas y, después de ejecutar al soberano Atahualpa, fueron hacia Cuzco. Ocupada ésta, en 1533, Almagro tomó posesión del litoral peruano y fundó la ciudad de Trujillo. En 1535 el emperador Carlos I recompensó a Almagro con la gobernación de Nueva Toledo, situada al sur de Perú, y el título de Adelantado de las tierras más allá del lago Titicaca, en los territorios del actual Chile.
En 1537, ocupó Cuzco, y en la batalla de Albancay, hizo prisioneros a Hernando y Gonzalo Pizarro, por considerar que pertenecía a su gobernación. Francisco Pizarro intentó negociar con él para liberar a sus hermanos, para más tarde, darles el mando de las tropas a ellos. Después, Diego de Almagro dio el mando a Rodrigo Orgóñez, y los almagristas fueron derrotados en abril de 1538 en la batalla de Salinas, dónde murió el leal Gonzalo Calvo de Barrientos. Así, Diego de Almagro fue hecho prisionero, siendo avergonzado por Hernando Pizarro y no pudo apelar ante el rey. Suplicó por su vida, a lo cual respondió Hernando Pizarro:
Sois caballero y tenéis un nombre ilustre; no mostréis flaqueza; me maravillo que un hombre de vuestro ánimo tema tanto a la muerte. Confesaos, porque vuestra muerte no tiene remedio.
Fue ejecutado por estrangulamiento el 8 de julio de 1538 en la cárcel, y su cuerpo está enterrado en la Iglesia de la Merced en Cuzco.
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