Todos los años, a mediados del mes de enero, la localidad ciudadrealeña de Villarta de San Juan celebra sus tradicionales fiestas patronales en honor a la Virgen de la Paz. Se trata de una tradición muy antigua que se remonta al siglo XIV y que desde 1994 ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
Los días previos, desde el 14, tiene lugar la novena en la parroquia. Y el día 23, víspera del día de la Virgen y festividad de San Ildefonso, comienzan los actos principales; por la tarde, tiene lugar la procesión de la víspera, que tiene el mismo recorrido que la del día principal.
Y ya por la noche, se celebra en la plaza de la iglesia una monumental hoguera con leña que ha sido llevada por los mozos del pueblo. El día grande de las Paces es el 24 de enero. Previa a la procesión se celebra una Eucaristía en la parroquia y a continuación, la Virgen de la Paz sale de su iglesia en dirección a la antigua iglesia del pueblo, acompañada por la banda municipal de Villarta de San Juan y las mas de 20 peñas coheteras que existen en la localidad, aportando color y sobre todo ruido a la celebración. Estas peñas se encargan de tirar a lo largo del recorrido de la procesión cientos y cientos de docenas de cohetes, como actos de ofrenda a la Virgen, cumpliendo así promesas adquiridas a lo largo de todo el año.
El punto álgido del desfile acontece cuando la Virgen sale de la iglesia antigua y se asoma al mirador sobre el puente romano.
En ese momento, se dispara la "Operación 2000", consistente en el lanzamiento simultaneo de 2000 docenas de cohetes al cielo. Es un acto que emociona a los villarteros, que preparan y esperan este momento con verdadera ilusión y que impacta a los cientos de visitantes que se acercan a la localidad.
A continuación, la Virgen vuelve a la parroquia, donde tras celebrarse las tracicionales pujas, la Virgen vuelve a entrar en su templo y se despide hasta el año siguiente.
