sábado, 5 de febrero de 2011

Tablas de Daimiel

Las Tablas de Daimiel son uno de los humedales más importantes de España. Está considerado como Parque Nacional desde 1973, y está situado entre Daimiel y Villarrubia de los Ojos. Este parque cuenta con una larga historia, pues fueron varios nobles los que pasaron por el, destacando sus cualidades. Felipe II o Alfonso XII cazaron en estos parajes.


Sus humedales son formados a través del río Guadiana y su afluente el Gigüela. Habitan en ellas numerosas especies de flora y de fauna, así cómo muchas aves migratorias, cómo los ánades. Otras aves que destacan en las Tablas de Daimiel son las garzas, el pato cuchara o el colorao.

Estos dos ríos de diferente naturaleza, favorecen al ecosistema, pues el agua del río Gigüela que procede de los páramos de Cabrejas en la serranía conquense aporta aguas salobres, mientras que el río Guadiana aporta aguas dulces que surgen de sus ojos aproximadamente a unos quince kilómetros al norte del parque nacional.

Sabio de la riqueza de estos parajes, nos encontramos a el zorro, pues es común divisarlo entre la vegetación de las tablas. Otros mamíferos que se dan lugar alli son el conejo, la liebre, o los erizos, formando así un gran ecosistema.



 Los materiales más antiguos se localizan al sur de Las Tablas formando pequeños cerros aislados. Estos cerros están formados por rocas metamórficas, como cuarcitas o pizarras.


 El parque se puede recorrer a pie, a lo largo de tres rutas diferentes: La ruta de la Isla del Pan, quizás la más conocida, pues se realiza a través de las típicas pasarelas de madera que sirven para cruzar de isla en isla. Alli se encuentra la Laguna de Aclimatación, donde se puede observar una nutrida representación de aves. La ruta de la Laguna Permanente, la cual nos acerca hasta la entrada del Guadiana al Parque Nacional, a lo largo de el, encontramos algunos observatorios. Por último, la ruta del Prado Ancho, que nos lleva hacia la zona mas al norte del humedal. En su trayecto, nos encontramos con cuatro observatorios faunísticos. Al final de este recorrido, nos encontramos con una torre de dos plantas desde la que tenemos unas preciosas vistas.


Otro aporte importante de agua para Las Tablas es el llamado acuífero 23, el cual se extiende a lo largo de unos 5000 Km. Las Tablas han sido receptoras de sus aguas hasta la década de los años 70, cuando el impulso desarrollador de la comarca transformó los tradicionales cultivos de secano a regadío, descendiendo así los niveles de agua durante bastantes años.



Debido a las lluvias caídas en los últimos años, la flora ha sido mucho más abundante, provocando así, la vuelta de muchas especies de la fauna que estaban desapareciendo del humedal. Visitando actualmente el parque, nos encontramos con unas lagunas llenas de agua, en las que habitan diferentes especies de aves y merodean a su alrededor distintos mamíferos.

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