La Catedral de Toledo II

Es muy difícil explicar con palabras lo que el visitante descubre y siente cuando penetra en el interior de la catedral de Toledo... Bécquer la definió como un inmenso bosque de columnas que cobijan bajo sus centenarias bóvedas los más preciosos tesoros de los toledanos... Porque Toledo tiene una Madre, y esa Madre es la Virgen del Sagrario, y la catedral es su casa...

Virgen del Sagrario, Patrona de Toledo

Pero aparte de ser la sede arzobispal, casa de la Virgen y lugar de culto y celebración para los fieles católicos, la Dives Toletana es un auténtico museo de arte y cultura en sus más diversas expresiones: escultura, pintura, vidrieras, bordados, orfebrería, forja... Tiziano, el Greco, Vigarny, Arfe, Caravaggio, Berruguete, Juan de Borgoña, Villalpando... son sólo algunos de los artistas que, durante sus casi ocho siglos de existencia, han trabajado para la Catedral Primada

Naves y bóvedas catedralicias

Sería impensable poder definir y describir todas y cada una de las joyas de la catedral, veamos sólo algunos ejemplos... Y, si el lector se queda con gusto y ganas de conocer más, ya sabe... Porque hay experiencias y sentimientos que sólo se pueden vivir de manera personal, como tener el gozo espiritual de ver la entrada de la luz a través de las mágicas vidrieras de la catedral o escuchar el sonido de las trompetas del órgano del Emperador sobre la puerta de los Leones...

Detalle de las vidrieras

El centro de la catedral lo ocupa el altar mayor, genial retablo de finales del gótico en el que trabajaron algunos de los mejores maestros de la época, como Sebastián de Almonacid o Copín de Holanda entre otros. El retablo se divide en calles horizontales y verticales con escenas de la vida de Jesucristo. En el centro, una Virgen en plata preside el conjunto: Santa María de Toledo. Y sobre ella, una custodia dorada que sirvió de modelo años después a Arfe para construir su universal custodia procesional. Custodiando este altar mayor, uno de los mejores ejemplos de trabajo de forja del renacimiento en España: la reja y púlpitos de Villalpando, rematada con un Crucificado y el escudo de armas del Emperador Carlos V

Detalles del Altar Mayor

Frente al altar mayor, otro de los espacios con mayor valor de la catedral: el coro. Se divide en dos partes: sillería baja y alta. La sillería baja es de madera de nogal, trabajada por Rodrigo Mateo Alemán y en cada una de sus sillas podemos ver la conquista de una plaza fuerte en la toma de Granada. La sillería alta, es obra de Berruguete y Felipe Vigarny, en alabastros y mármoles, coronando todo este espacio la Transfiguración en alabastro y la imposición de la casulla a San Ildefonso. En la entrada del coro, la Virgen Blanca nos recibe con singular ternura acariciada por su Hijo. La entrada el coro es protegida por otro magnífico ejemplo de rejería, en este caso del maestro Céspedes

Coro

Detrás del altar mayor, encontramos una de las obras más impactantes de la catedral y que rompe con la armonía gótica de su girola: el conocido como "Transpartente". Encargado al maestro Narciso Tomé a mediados del siglo XVIII, es un trabajo de arquitectura, pintura y escultura en el que se rompe la bóveda de la girola para que la luz natural ilumine el sagrario de la catedral toledana. Es una explosión barroca de mármoles, bronces, alabastro... Rodeada de ángeles, querubines, los santos toledanos... y presidido por una Santa Cena sobre el sol que protege la habitación con el Santísimo Sacramento

Altar del Transparente

Otros espacios museísticos en este templo son la Sala Capitular, con magníficos frescos de Juan de Borgoña bajo un artesonado del siglo XVI o la Sacristía, auténtico museo de pintura con obras de Caravaggio, Goya, Lucas Jordán... y en el centro de esta sala, el famoso cuadro del Expolio del Greco, a parte de su apostolado completo. Terminaremos esta rápida pero intensa visita al interior de la Catedral con la visita del tesoro, en la capilla bajo la torre de la catedral. En ella nos recibe majestuosa la custodia de Arfe, culmen de la orfebrería española del siglo XVI. 183 kg de plata y 18 kg de oro, a aprte de decenas de piedras preciosas, genialmente trabajadas para custodiar en la procesión del Corpus Christi al Santísimo Sacramento en su anual visita a las calles de Toledo... Pero de esta fiesta ancestral ya trataremos más adelante en nuestra sección "Tradiciones". Si te has quedado con más ganas de saber y conocer más sobre este templo, ya sabes, un mar inmenso de saber y cultura está al alcande de tus sentidos...

Custodia de Arfe