El Agua de la Virgen

Bebiendo de los botijos en el claustro

Una de las tradiciones más arraigadas en el pueblo toledano es acudir cada 15 de agosto, festividad de la Virgen del Sagrario, a beber del agua de la Virgen al claustro de la catedral. Muchas leyendas y tradiciones acompañan a este "agua milagrosa" que proviene, según cuenta la tradición, del mamantial que surgió en la tierra en el lugar donde puso los pies la Virgen María el 18 de diciembre del año 666 cuando impuso la casulla a San Ildefonso de Toledo. Este agua corre por debajo de la catedral y, haciendo caso de nuevo a la tradición, se secó cuando fue ocultada la imagen de la Virgen para que no fuera profanada por los sarracenos, volviendo a correr tras la reconquista de la ciudad y quedando el agua con propiedades curativas y milagrosas, como así lo atestiguan los milagros que de ella se han producido. Por eso, los toledanos acuden el día de la Virgen a beber de los botijos que están dispuestos en el claustro de la catedral y que se van rellenando del agua de este aljibe catedralicio y muchos no dudan en llevar botellas, garrafas y otros recipientes para tener "agua de la Virgen" durante todo el año

Virgen del Sagrario

Una tradición familiar
que pasa de padres a hijos

Enseñando a las nuevas generaciones