Ermita de los Remedios

Uno de los más bellos rincones de Ciudad Real, es la Plaza del Cristo del Amor, dónde se encuentra ubicada la Ermita de los Remedios. Es una placita pequeña, rodeada de naranjos, con olor a incienso y azahar, y con mucho encanto.

Esta ermita, tiene solamente una planta con el cuerpo principal de la capilla distribuido en una nave rectangular, con el ábside y altar en el extremo opuesto al de la entrada, y una cúpula central de media naranja que precede al ábside. Además del cuerpo principal de la capilla, existen otros dos anejos a él, uno de ellos es el ocupado por el majestuoso paso procesional de la Hermandad del Descendimiento del insigne escultor conquense Luis Marco Pérez, del que hablaremos en la sección de Ilustres Vecinos. Esta hermandad, tiene alli su sede canónica, para estar expuesto al culto, y sale cada tarde de Viernes Santo.

En cuanto a los orígenes de la ermita de los Remedios, no  existe mucha documentación , pero en la página web de la Hermandad del Descendimiento, hemos podido rescatar algo sobre ellos. 

Existe documentación que dice que esta ermita, fue la capilla del antiguo “Hospital de La Pedrera”, bajo la advocación de Nuestra Señora de Los Remedios, imagen que actualmente preside la capilla.  Este hospital se destruiría en el año 1640, y solamente quedó, una iglesita que fue fundada por la piedad de las devotas de dicha Virgen, allí, durante tres siglos, ha sido venerada, en principio, mediante una pintura, que fue destruída en la guerra civil, por lo tanto, hubo que realizar otra pintura en el año 1939 sobre una fotografía que se poseía, reanudándose así el culto.

La actual ermita, según un manuscrito es del siglo XVII, se hizo debido al abandono que sufría el hospital, quedando la Iglesia establecida en 1640. En el año 1994 sufrió una restauración y el día 9 de septiembre del mismo año fue nuevamente bendecida y se procedió a la reapertura de la capilla. Durante estas obras de restauración, aparecieron unas inscripciones de finales del S. XVIII, así como tres ángeles. Todo ello en el altar mayor.

Así, según la excasa documentación sobre el origen de la capilla, nos lleva a la conclusión de que primero se dedicaría a cárcel y luego a capilla del Hospital de La Pedrera.