Una de las toledanas mas universales y reconocidas es Santa Beatriz de Silva. Aunque nacida en Ceuta en el siglo XV, cuando Ceuta pertenecía a la Corona de Portugal motivo por el cual cuando tenia 10 años se traslada a Portugal junto con su padre. En 1447 Juan II de Castilla contrae segundas nupcias con Isabel de Portugal. Isabel se lleva consigo a su dama predilecta, doña Beatriz. Comparte residencia con la corte castellana, unas veces en Madrigal de las Altas Torres, otras en Tordesillas.
Destaco por su belleza física, siendo considerada una de las mujeres mas bellas de su época motivo por el cual la reina empezó a recelar de su dama y de la fidelidad del rey y ciega por los celos, decidió quitársela de delante, encerrándola en un cofre con llave. Durante este cautiverio, Beatriz recibe la aparición de la Virgen María con habito blanco y azul y recibe el mandato de fundar una orden en honor de la Virgen, con el nombre de la Purísima Concepción. Por este motivo, Beatriz decide huir de la Corte y se dirige a Toledo. Es aceptada en el monasterio de Santo Domingo, donde reside durante 30 años.
La reina Isabel la Catolica que acuidia a visitar a Beatriz, le regala los palacios de Galiana y el monasterio de Santa Fe. Allí entra Beatriz con 12 religiosas, después de 30 años de espera, para cumplir el mandato de la Virgen. El Papa Inocencio VII aprobó la nueva Orden Concepcionista con la Bula Inter Universa el año 1489.
En 1491 se traslada solemnemente la Bula desde la catedral de Toledo hasta el convento de Santa Fe. Pocos días después cayó gravemente enferma Beatriz. En el lecho de muerte recibió el habito y pronuncio los votos, como madre y fundadora de la orden. Al ungirle la frente, vieron en ella una estrella, falleciendo el 17 de agosto. Fue declarada beata por Pio XI en 1926 y canonizada por Pablo VI en 1976. Muchos poetas han cantado a Santa Beatriz, como Tirso de Molina. Sus restos reposan en la capilla lateral de la iglesia de la Casa Matriz de las Concepcionistas en Toledo
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