viernes, 28 de octubre de 2011

Corpus Christi de Toledo



 

 

Plaza de San Justo

 
Una de las plazas con más sabor tradicional de la ciudad de Toledo es la de San Justo


Se encuentra muy cerca de la catedral, en una zona residencial en la que vivieron ilustres vecinos en el pasado, como Lope de Vega o los arquitectos Juan Guas y Narciso Tomé


En el centro de la plaza encontramos una fuente ornamental en piedra que perteneció a la plaza Juan de Mariana de la ciudad


El edificio principal es la iglesia de los Santos Justo y Pastor, cuyo origen puede ser una antigua mezquita y que fue reconstruida por d.Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz en el siglo XIV


Su fachada y su torre son de estilo barroco, del siglo XVIII. Esta torre se alza sobre la fachada principal, siendo un caso único en la ciudad


Esta plaza fue cementerio parroquial hasta el siglo XVI


En ella encontramos edificios de singular interés, como la casa de la familia Robles Gorbalán, del siglo XVII, y otra, con un escudo cardenacilio sobre su fachada


Es un rincón cargado de historia, en un barrio residencial y lleno de paz y tranquilidad
 
 

miércoles, 19 de octubre de 2011

Juan II de Castilla

Monumento ecuestre de Juan II en el Paseo del Torreón, en Ciudad Real

Juan II de Castilla es uno de los personajes ilustres que forman parte de la historia de Ciudad Real, aunque naciera en la provincia de Zamora (en 1415)  y muriera en la de Valladolid (en 1454)

Fue hijo de Fernando III el Doliente y de Catalina de Lancaster. Cuando tan sólo tenía dos años, su padre muere en Toledo, quedando a su cuidado y educación D. Juan de Velasco y D. Diego López de Zúñiga. Así mismo, en 1408, entra en su vida D. Álvaro de Luna, cómo compañero de juegos y paje, que entonces contaba con 18 años. Depositará en el toda su confianza.

En 1418, también en Toledo, muere su madre. Más tarde se casa con su prima hermana, María de Aragón, hija de Fernando de Antequera. De este matrimonio nacerán sus cuatro hijos: Catalina, Leonor, Enrique (heredero al trono) y María.

En 1419 se celebran cortes en Madrid y en ellas, el entonces arzobispo de Toledo, Sancho de Rojas, consigue que Juan II, sea declarado Rey de Castilla y León. Un año después, en 1420, concede a la entonces conocida cómo Villa Real el título de ciudad, pasando a llamarse cómo ahora la conocemos, Ciudad Real.

Fallece en 1445 su esposa Catalina, y Juan II se casa en segundas nupcias con Isabel de Portugal. Ésta desconfió plenamente en D. Álvaro de Luna, quién sería ejecutado por degollamiento en la Plaza Mayor de Valladolid en 1453. Tan sólo un año después, en 1454, en la misma ciudad, moría D. Juan II de Castilla, pronunciando las siguientes palabras en el momento de su muerte: "Naciera yo hijo de un labrador e fuera fraile del abrojo, que no rey de Castilla".

Fue sucedido en el trono por su hijo, Enrique IV de Castilla.

En el paseo del Torreón, en Ciudad Real, podemos ver un maravilloso monumento en su honor, realizado por el escultor Sergio Blanco. En el mismo, se nos muestra una estampa ecuestre del Rey, siendo uno de los mejores monumentos con los que cuenta Ciudad Real, villa a la que el monarca le otorgó el título.

domingo, 16 de octubre de 2011

Armaduras toledanas

 
Muy unido al gremio de los espaderos toledanos, está la industria artesana de las armaduras, de honda tradición en la ciudad imperial desde la edad media. Actualmente su uso ha quedado prácticamente reducido a la decoración, y encontramos algunos de estos bellos ejemplos en las tiendas de recuerdos y damasquinos.

Una de las colecciones más importantes de armaduras toledanas se conserva en la parroquia mozárabe de Santa Justa y Rufina y pertenece a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad. Se trata de un cuerpo de 27 armaduras de finales del siglo XVII que escolta a los pasos del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad en la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo