La primera procesión de Castilla La Mancha, y casi con total seguridad de España, tiene lugar el quinto domingo de cuaresma, llamado Domingo de Pasión, en Ciudad Real. Esta procesión se remonta a antes de fundarse la hermandad, cuando los frailes dominicos cedieron la imagen de Jesús Nazareno a la hermandad, para fundarla en 1725 y la Hermandad quedó obligada a celebrar procesión por el claustro del Convento de los Dominicos dicho domingo, tal y como venían haciendo ya en el siglo XVI los propios dominicos.
Cuando en 1836 la Hermandad se trasladó a la Parroquia de San Pedro, se siguió con esta tradición pero en los alrrededores de la misma parroquia. En 1915, al imponerse la uniformidad sólo para los hermanos la madrugada del Viernes Santo, se acordó ampliar la procesión para que pudieran asistir a ella las hermanas y devotos, no sólo alrededor de la Iglesia de San Pedro, sino ampliando el recorrido por más calles.
En el año 1915 se dedició ampliar el itinerario de la procesión, para abarcar también las Calles Carlos Vázquez (antigua Cuchillería), General Aguilera y Mejora. Actualmente la procesión dura unas tres horas y media, y abarca algunas de las principales calles del centro de la ciudad.
En la procesión del Domingo de Pasión, Jesús Nazareno, (bellísima imagen del escultor sevillano Antonio Illanes, realizada en 1941) camina por las calles de Ciudad Real portado por 35 costaleros. Los hermanos y devotos que acompañan a la imagen visten traje oscuro (la túnica de la hermandad sólo se viste en la madrugada del Viernes Santo) y portan un cirio de color morado que adquieren antes del comienzo de la procesión en la capilla de Jesús Nazareno. Llevan colgada la medalla de la Hermandad. Al paso del Señor lo acompañan los sones de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes, de Sevilla.
Es el día en que el pueblo de Ciudad Real se echa a la calle para ver pasear por su tierra al Señor de la Ciudad, cómo es conocido popularmente Jesús Nazareno.
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